domingo, 13 de septiembre de 2009

EL REINO DE GRANADA.

MI REINO DE GRANADA
CIUDAD PRECEDENTE DE HISTORIA
SIN IGUAL, BELLEZA HAY EN TUS CALLES,
MONUMENTOS BELLOS DE VISITAR.
SUEÑO CON ESTA TIERRA PINTORESCA
CALLES EMPINADAS, NOS SEDUCE A PASEAR
Y CONTEMPLAR.
ADMIRAR Y RECORRER UN ESPÍRITU, VIVO
EN ESTA CIUDAD.
GRANADA GRANDE ES EL PRIVILEGIO, PODER
CONTEMPLAR, ESE ALMA IMPREGNADA,
ALHAMBRA CADA RINCÓN DE ESTA BELLA CIUDAD,
INSPIRA AL GRANADINO Y AL QUE NO LO SON,
A IRSE MARAVILLADO, DE TANTA BELLEZA, QUE EL
REY MORO, EN ESTA TIERRA NOS DEJO.
GRANADA CONOCEDORA DE ESTE FENÓMENO,
DE LA NATURALEZA, HACE MERITO, PARA QUE
SU CIUDAD, SEA LA MAS ADMIRADA Y VISITADA,
POR EL MUNDO ENTERO.
GRANADA ENCANTO DE CIUDAD TE ENGALANAS,
DE CLAVELES, DE BAILES, EN EL DIA MAS
GRANDE CORPUS, Y DIA DE LA CRUZ,
AIRES DE GRANADA BUENOS DE RESPIRAR,
A GRANADA HAY QUE VENIR, CON EL CORAZON
ABIERTO, PARA PODER SENTIR LOS POEMAS
DE FEDERICO GARCIA LORCA, QUE ESCRIBÍA
CON EL ALMA, A SU BELLA GRANADA, Y EL
ALBAYZIN.
DESDE SAN NICOLÁS, CON SUS BELLOS ATARDECERES,
CONTEMPLAR LA CIUDAD, JUEGAN LOS COLORES,
DE SU PUESTA DE SOL, AL FONDO TODA GRANADA,
TAN BELLA, TAN IGUAL, QUE ERES MI LINDA TIERRA,
NO ME QUIERO MARCHAR DE AQUI, PASEAR POR LA
ALCAICERÍA, SUS PUESTOS, EL RECUERDO, DE UNA
HISTORIA PASADA, EN SUS PAREDES, SE VE EL ENCANTO,
CUANDO SE MARCHAN LOS VIAJEROS, YA NO TE VEN
PERO EN ELLOS, A QUEDADO TU BELLEZA Y TU ALMA

miércoles, 9 de septiembre de 2009

GRANADA MI CIUDAD.


Limpia y luminosa
con esplendor,
como un niño
que estrena juguete
se desborda mi ilusión.
Recordando cuanto arte
hay en ti, mi Alhambra
soñada, monumento bonito,
en cada rincón, tus jardines
con belleza, se respira esplendor,
y arte, palillos y castañuelas.
Sueñan en la zambra, del Albayzin.
Plaza de Recoletos, con murmullo
de siglos, noble de piedras, me gusta
sentarme, y respirar allí su aire.
Albayzin, cristiano y moro,
susurra tu leyenda,
de fragua, cobre, por tus calles frescas,
y estrechas, donde la hiedra, y la albahaca,
son el contrapunto, de verdor,
mitigado por el negro de las rejas Albaicineras,
cautivando resplandor.
Canta el pregón de su agua
de antaño, las aljibes, mientras jubilosas,
las campanas de los conventos,
tocan al ritmo de una canción.